jueves, 14 de enero de 2010

Mi muñeco de nieve

Cundo de niño me despertaba un día de invierno y al mirar por la ventana descubría que un suave manto de nieve lo había cubierto todo mi primera ilusión era salir al jardín para hacer un gran muñeco de nieve. Ninguno de los que realicé siendo pequeño llegaron a satisfacer mi deseo.




Pasaron los años y mi muñeco de nieve seguía dando vueltas en mi cabeza. Hace exactamente cinco años al levantarme y mirar por la ventana vi que había caído una gran nevada, sin perder tiempo me puse manos a la obra y al final de la mañana mi muñeco estaba terminado, con sus dos tizones para hacer los ojos, una zanahoria por nariz y una vieja escoba en la mano.
Lo miré y le dije:
- esta vez si que estoy satisfecho. El me sonrió abiertamente.




Espero que cuando mis nietos sean mayores todavía siga nevando y que puedan realizar sus sueños haciendo un gran muñeco de nieve.

6 comentarios:

  1. Anónimo14.1.10

    Yo confìo en que con este, de tus 65 años, hayas quedado màs que satisfecho. FANTASTICO !!!

    Virginia

    ResponderEliminar
  2. Anónimo14.1.10

    Es una pasada! seguro que no te ha ayudado nadie?... tipo Botero?
    Javier.

    ResponderEliminar
  3. Anónimo14.1.10

    Pero no vale.
    Entonces, los demás años, ¿ya no haces nuevos?
    ¿Y el de este año?
    Bromas aparte, gracias por mandar las fotos, y la entrada del blog, que es mágica.
    Besotes,
    Ana

    ResponderEliminar
  4. Anónimo14.1.10

    Un truco para ser feliz toda la vida:
    vivir el momento mirando hacia adelante pero,sin olvidar jamas el niño que todos llevamos dentro.Un niño es ilusión y la ilusion es el alimento de la felicidad.
    Enhorabuena
    Emilio

    ResponderEliminar
  5. makpela14.1.10

    Gracias.
    A mi me quiero mucho este hombre de nieve.
    ?Donde esta el gorro? :-).

    ResponderEliminar
  6. Anónimo14.1.10

    Puedes pasarte por Madrid, más exactamente por el parque del Retiro, y hacer otro igual de bonito.
    Un abrazo
    Juan

    ResponderEliminar