El enjambre
Con un poco de humo y algún empujoncito enseguida se puso en movimiento para entrar, como me encanta observar a las abejas de cerca, me acomodé en lo alto del árbol para poder asistir al espectáculo en primera fila e intentar ver la reina. Cuando capturo un enjambre procuro molestar lo menos posible a las abejas y por lo tanto estas van entrando con cierta calma.
A las ocho y media de la tarde estaba todavía encaramado en el árbol cuando empecé a oír a alguien que se acercaba paseando con su perro, pensé no moverme y dejarlos pasar, era una mujer que se quedó sorprendida al descubrir las colmenas, yo me encontraba a tres o cuatro metros por encima de sus cabezas sin hacer ningún ruido, ella las miraba ensimismada y no se movía, cuando su perro se acercó a una y empezó a olisquearla tuve que intervenir para evitar que las abejas le picaran, a él y a su ama. Lo peor fue que cuando abrí la boca para avisarla la pobre mujer se llevó un susto de espanto porque, como me dijo después, lo que menos se esperaba era que alguien estuviera a esas horas el lo alto de un árbol. Hoy el enjambre ha pasado a formar parte de mi colmenar y espero que la próxima temporada me de mucha miel.
Me gustaría ver algún enjambre de estos, pero con la suerte que tengo, me tocaría un enjambre de ésos que pican...
ResponderEliminarSi sale alguno durante un fin de semana te avisaré para que vengas a ayudarme a capturarlo.
ResponderEliminarFelicidades por su blog!!! Ya verá que es una experiencia apasionante, entretenida y satisfactoria!!!
ResponderEliminarYo habitualmente leo el blog de su hija Sara, también como ella estoy aficionada a las labores!
Saludos!
ahora miro de donde saca sara su exelente manera de publicar, dejeme darle una felicitacion enorme, me ha gustado muchisimo su blog, asi que por aqui me tendra de latosita alguna que otra vez, besitos desde acapulco.
ResponderEliminarNo sabía yo que hay emjambres que pican y otros que no, me he quedado asombrada cuando he visto su mano plagada de abejas, este tema me resulta interesantísimo.
ResponderEliminarVengo del blog de Sara, yo tambien soy de labores, aunque me encanta la naturaleza.
Saludos
¡¡qué bien que tú tengas abejas!! Por aquí se están muriendo...
ResponderEliminar¿Sabes tú por qué?
Otra vez tu sobrina Ana. Besotes. :o)